Ahorrar, es aquello que te permite gozar de los llamados
“gustitos” de vez en cuando, como ir de viaje, comer en restaurantes de
calidad, comprar los teléfonos celulares o zapatos que deseas.
Con tus ahorros, podrás invertir en aquel negocio que tanto
ansiabas tener.
Ahorrando, podremos encarar a las posibles dificultades
económicas que puedan surgir en un futuro.
Para la mayoría de la gente esto es un poco complejo, pero
la solución está en recordar siempre tres fundamentos clave (Fuerza de
voluntad, Evaluación de precios y La caja dádiva).
Muy bien, aclaremos los puntos expuestos anteriormente.
1) Fuerza de voluntad:
Ahorrar no es el problema, el problema es la falta de fuerza
de voluntad.
¿A qué me refiero con esto?
Hablo sobre aquellas veces en las que ibas por la calle y
había algo en x tienda que te llamaba la atención, lo compraste excusándote con
las típicas frases.
-El dinero es para gastarse-
-Uno no tiene que ser apegado al dinero, al morir, no nos
llevaremos el dinero-
Y es totalmente cierto, no lo negaré, pero hay que aprender
a tener un equilibrio en nuestras finanzas. No gastar mucho, ni tampoco ser
tacaños, evalúa tu billetera antes de comprar algo.
2) Evaluación de precios:
En el mercado hay una gran variedad de precios para un mismo
objeto. Deja la pereza a un lado y busca.
Te recordaré dos cosas que todos sabemos, pero de vez en
cuando se nos olvidan.
1) Todo lo barato sale caro.
2) Cuando adquieres algo costoso, la mayoría de la
veces pagas por el nombre (la marca).
Así que, si deseas comprar o adquirir algún servicio
infórmate primero. Qué te ofrece cada servicio o la calidad del objeto, compara
precios con cabeza fría, no te dejes llevar por las seductoras palabras del
vendedor.
Si aún logras decidirte haz lo siguiente. Imagina que tienes
la oportunidad de probar todos los productos/servicios.
¿Cuál recomendarías a un familiar o amigo que esté pasando
por la misma situación que tu?
3) La caja dádiva:
Toma un poco de dinero de cada pago de tu trabajo y lo vas
guardando, tan simple como eso.
Eso sí, no lo gastes cuando sientas que “enserio lo
necesitas” para comprarte el ultimo teléfono celular que ha salido al
mercado, que lo único diferente de la versión anterior es que trae un
abrelatas.
Pequeña historia:
-El semidiós-
Un hombre guardaba en su casa una estatuilla de un semidiós,
al que ofrendaba con grandes sacrificios de animales. Como el hombre no
dejaba de gastarse extraordinarias sumas de dinero en ofrendas, el semidiós se
le apareció una noche y dijo:
-Querido amigo, deja ya de derrochar tu riqueza, porque el
día en que te veas en la pobreza, me tomarás como culpable de tu miseria-
Moraleja: Si mal gastas tu dinero en cosas innecesarias, no
le eches la culpa de tus problemas a los demás.
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